Por allí anda como que escondida, un tanto tímida,
entre tantas grandes otras producciones de verano, como si quisiera que nadie la disfrutara 45 minutos pasada las nueve de la noche.
Pues sí, allí está sin complejos antes esos presupuestos extravagantes la película Lost in the Stars de los directores chinos, Rui Cui y Xiang Liu; en verdad, cómo pudiera estar avergonzada cuando ya ha recaudado más de $400 millones en la taquilla a nivel mundial, pero sobre todo esta cinta se destaca por ser la más original y refrescante de todas las que se han presentado este año en cines estadounidense, ya que todos los estrenos son franquicias tratando de reinventarse o historias que han dejado mucho que desear.
No es justo para los cinéfilos norteamericanos, incluso tampoco para la industria del cine, que Lost in the Stars se haya estrenado en tan pocas salas de cines en los Estados Unidos después de su éxito mundial. No es solo cuestión del dinamismo de su narración y su bella escenografía, pero es que la cinta es brutalmente entretenida, más el uso de un detalle sublime de un símbolo metafórico, que no voy a contar, que une la parte romántica/trágica de la trama.
Lost in the Stars cuenta la historia de una directora de teatro que investiga la desaparición de su amiga, una joven pintora que cuando eran adolescentes la salvó del suicidio. Ella no duda que es el esposo de su amiga, y que éste ha intricado la desaparición de su esposa. Aquí es donde comienza la historia, la cual está contada de manera no lineal. El filme precisamente comienza desde el punto de vista del esposo, quien se aferra a no develar el más mínimo detalle de la desaparición de su esposa, hasta que ella logra apoderarse de la narración para así manipularlo y lograr descifrar lo que sucedió con su amiga.
Aunque es evidente que la directora de teatro tiene una ventaja retórica, el sospechoso en cuestión la pone a dudar en muchas escenas en las que incluso le aconseja que deje todo como está, solo que la codicia no lo deja abandonar el plan de apoderarse de la fortuna de su esposa.
El producto de Lost in the Stars no es extraordinariamente innovadora, pero su dinamismo es exactamente la de una producción contemporánea. No trata de disculparse, y se toma su tiempo para explorar la psicología de sus personajes. Si su lanzamiento en los cines norteamericanos es limitado, no es el reflejo de su excelente producción y profundidad.
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